Nostrum Essentia

Entrevista a

James Wines







James Wines es un arquitecto y artista estadounidense. En los años 50s y 60s, Wines se desarrolló como artista plástico en Italia, donde exhibió sus esculturas en galerías y plazas corporativas. Sus años en este país europeo tuvieron una gran influencia en el desarrollo de su trabajo, y en el cruce que existe en este entre la arquitectura, el arte y el espacio público.

Wines se muda a Nueva York, donde empezó a construir una carrera más enfocada en arquitectura y diseño sostenible. En 1970, junto a Alison Sky, Emilio Sousa y Michelle Stone, fundó el estudio de diseño SITE en la ciudad de Nueva York. SITE se basa en el diseño ambiental de edificios, espacios públicos y la integración de estos en su contexto, procurando la fusión entre el arte y la arquitectura. Wines ha sido el receptor de un gran número de premios, y desde 1999 ha tenido una gran presencia en la academia, como profesor en Pennsylvania State University. Entre sus obras más reconocidas está GHOST PARKING LOT, en Hamden, Estados Unidos y el diseño de varias tiendas BEST en Houston. Además, ha publicado escritos, entre los cuales está GREEN ARCHITECTURE, en el 2000.


Interview by Mauricio Quirós (MQ), Fredy Massad (FM) and Álvaro Rojas (AR)




Economía de medios: Hacer más con menos en estos tiempos difíciles


La conversación con James Wines nos hace recuperar una parte fundamental de la arquitectura del siglo XX. Una parte muchas veces olvidada intencionadamente por la historia oficial que no soporta su radicalidad, su heterodoxia, su ir contra lo establecido.

Desde SITE (Sculpture in the Environment), Wines traspasó con fuerza durante los años 70 y 80 los límites permitidos por la academia para jugar y con el arte, con conceptos, obsesionado con desmaterializar el objeto arquitectónico, desarquitecturalizándolo de una forma puramente creativa y desprejuiciada.

Su influencia es claramente venturiana, pero también impregnada del mejor Duchamp, de quien tomó el título NOT SEEN and/or LESS SEEN of… para escribir: «Duchamp ha tenido una gran influencia no solo en los pintores y escultores, sino también en los arquitectos. Les ha enseñado que cada objeto, más allá de su materialidad, puede ser un concepto, un semáforo que cambia los hábitos del espectador respecto al contexto.»

La velocidad actual tiende a dejar atrás a personas que fueron claves en la conformación del corpus conceptual del presente. Volver a dialogar con esas personas es una forma de reiluminar el valor y energía que nunca han perdido.



Mauricio Quirós (MQ)- James, tus prácticas en arte y arquitectura ya abarcan más de cinco décadas y han visto- y ciertamente sobrevivido y prosperado- muchas de las crisis más severas; 1968, Vietnam, la crisis del petróleo, la caída del muro de Berlín, el 11 de septiembre, la crisis financiera de 2008, el huracán Katrina, por mencionar algunas. ¿Qué se siente similar, o diferente, de esos momentos críticos en comparación con las crisis que nos acosan hoy? ¿Qué oportunidades crees que le presentaron a su trabajo?


James Wines (JM)- La cualidad que creo que hace el trabajo de SITE único en esos contextos, es que siempre existió algún tipo de comentario contextual o ambiental. Las cosas siempre hablaban sobre algo. La mayoría de los edificios tratan sobre la forma, el espacio, la estructura, la función y demás, y eso es parte de eso. Pero históricamente, los edificios llevaban mensajes, hablaban con la gente. Todos nuestros proyectos eran relativamente pequeños comparado con lo que han hecho al mundo. Siempre he estado interesado y he trabajado con, economía de medios; es decir, ejecutar comunicación o crear estructuras narrativas en las cosas con la variable del esfuerzo y el dinero. Se trata de crear algo que se ocupe de las actitudes de las personas, algo que estas ya traigan al sitio, algún tipo de información, algún tipo de expectativa.

Siempre me ha enorgullecido el trabajo que realizó SITE con las tiendas BEST. Buscamos y encontramos situaciones, encontramos objetos que eran el vehículo perfecto para estos proyectos. Una silla o una mesa o un centro comercial, todos venían con su propia información invertida, todos saben que esperar. Pero si uno invierte y cambia esta expectativa, de alguna manera genera un diálogo mucho mayor con la gente. Yo siempre he dicho que el mayor halago que he recibido a lo largo de los años ha sido “nunca antes había pensado en un edificio como ese”. Existieron muchos recursos que yo estaba utilizando que no eran de los campos del arte y arquitectura y aún recibo mucha controversia de estos proyectos. Cincuenta años después y aún recibo comentarios hostiles como “eso no es arte” o “ese no es arquitectura verdadera”, como si existiera algo sagrado que es real, y yo solo fuese una persona artificial haciendo un trabajo artificial.

Hace muchos años estaba en una conferencia con varios artistas que lanzaron sus carreras en medio de percepciones hostiles. Fue un evento increíble; Claes Oldenburg estaba involucrado, Frank Sella estaba allí con su serie de pinturas de rayas, Roy Lichtenstein… era un grupo de personas cuyas careras habían sido lanzadas desde la hostilidad. Cuando Roy Lichtenstein tuvo su primera exposición en los Estados Unidos, en la Castelli, New York Times publicó un artículo titulado “¿Es este el per artista del mundo?”. Yo empecé mi carrera más o menos de la misma forma.

BEST FOREST BUILDING, RICHMOND, VA 1979

Pero he sido muy afortunado al tener buenos coleccionistas de arte como clientes, son valientes. Recuerdo cuando tuve una reunión con Sydney Lewis, un cliente, y él invitó a los representantes de su compañía porque pensó que debía hacerlos saber sus planes. Cada uno de ellos dijo “si construye un edificio así, nadie va a entrar. Un edificio así va a llevarnos a la banca rota”. Al final de la reunión, Sydney me susurró “James, quédate un minuto más, quiero hablar contigo”. Tan pronto como todos sus colegas habían abandonado la sala, me dijo “OK, ¿James, cuando empezamos?” Claramente, tenía una visión más amplia que sus colegas.

Volviendo a lo que me refería por economía de medios debo decir que cuando empiezo algo, intento pensar “¿cómo puedo hacer esto de la manera más simple? De nuevo, SITE siempre ha tenido una importante influencia en trabajos que ya han sido realizados. Pero he notado que siempre que alguien trata de elaborar sobre este, terminan complicándolo todo. Siempre termina siendo menos sobre la esencia de la idea y más sobre el formalismo. He encontrado edificios llamados y diseñados como High rise of homes, nuestro proyecto. Lo que suelen hacer es diseñar la fachada para que parezca más hogareña, más acogedora, más como una casa. Mi idea era el completo opuesto. Construirías una matriz y luego dejarías que la gente la llenara, como un collage. El resultado sería más arbitrario, más espontáneo, representativo de sus residentes. Es economía de medios, pero una manera completamente distinta de hacerlo, un punto de vista enteramente diferente. Hoy en día, los desarrolladores tienen mucho dinero y quieren hacer edificios utilizando recursos materiales y poderes computacionales ilimitados. Parecen pensar cosas como “Si hago mi edificio con muchas ondulaciones, todo mundo lo notará”. Pero no es así. Cuando te pones a pensarlo, hoy en día, todos los edificios son ondulados y ya no son distintivos. Interesantemente, el arte es diferente. Por lo menos mi visión del arte es diferente. Yo fui escultor y pasé los primeros diez años de mi juventud creando formas y volúmenes, como si esa fuese la finalidad del arte. Fui perfectamente exitoso como escultor, conocí a John Kiesler, el famoso arquitecto austriaco, que solía decir que le gustaban mis inclinaciones arquitectónicas, aún en la escultura. Él fue el mentor de muchos artistas. No era solamente una mente increíble; era también un verdadero arquitecto conceptual, en el sentido más completo.

MQ- Antes de empezar la conversación, mencionaste que había tenido una larga amistad con Gordon Matta-Clark, y que ambos desarrollaron trabajos basados en la economía de medios. Argumentaste, sin embargo, que sus acercamientos venían de direcciones completamente opuestas, y aún así, llegaron a lugares similares. ¿Puedes profundizar en eso?


JW- Yo diría que emergí del movimiento de arte ambiental. Estaba viviendo en SoHo, y todos los artistas ambientales vivían en mi calle o la que seguía. Y era en SoHo porque había espacios tipo loft muy baratos. Aunque no me crean, yo alquilaba un loft de cinco mil pies cuadrados en Queen Street a $200 mensuales. Todas las fábricas se estaban mudando de Manhattan y quedaban estos loft vacíos en los que no se suponía que viviera gente, pero aún así, lo hacíamos. Y conforme más y más artistas se aprovechaban de estos espacios, surgían más oportunidades de trabajar en una escala mayor, y exhibir el trabajo en el loft o en la calle. Los artistas empezaron a llevar sus obras a las calles y a cuestionarse la necesidad de exhibir en pequeñas y preciosas galerías de arte. Esto era precisamente lo que Duchamp violaba, violaba tus expectativas. Si caminas a una galería de arte y hay un urinario sobre una base, tienes que cuestionarte donde estás. ¿Es esto arte? ¿O no lo es? ¿Es esto una galería de arte? ¿O no es una galería de arte? Fue Duchamp quien presentó ese factor de cuestionamiento. Y eso es lo que pienso que estaban haciendo todos los artistas ambientales. Estábamos estableciendo un factor de cuestionamiento. ¿Por qué no utilizar las calles? ¿Por qué no utilizar el paisaje? ¿Por qué no utilizar otro contexto? ¿Por qué depender de las galerías de arte para competir?

A su pregunta, creo que Gordon trabajaba desde un interés particular en los edificios, y yo empecé a trabajar desde un interés en el contexto. Yo, por ejemplo, trabajaba con una audiencia y fui hacia una especie de mundo chatarra. Gordon fue al mundo suburbano o el mundo industrial. Pero existían muchas personas con actitudes similares. Bob Smithson, por ejemplo, fue al mundo de la tierra y el agua. Todos nosotros teníamos un objetivo que no podía ser desarrollado en, ni para, una galería de arte.  Siempre digo que Ghost Parking Lot, uno de los primeros proyectos, no podría ser sacado de su contexto sin una pérdida total de significado. Podrías poner fotos en una galería de arte, pero eso era todo lo que se podría hacer. No se podría poner el arte como tal. Este era completamente intrínseco al contexto. Un parqueo con carros pavimentados no es solo un comentario sobre los combustibles fósiles y los carros y todo lo demás, si no que también es un tipo de arte que no puedes poner en otro sitio. Así fue como iniciamos. Casi cualquier artista hoy en día está trabajando con el contexto de alguna u otra forma, realmente están creando contexto. Me alegra saber que yo fui parte de ese comienzo y el hecho que lo hiciéramos con economía de medios, y en algunos casos, combinado con intereses ecológicos. Creo que hicimos muchas cosas que hicieron de esta economía de medios un buen precedente, algo que debería continuarse. La arquitectura ahora se trata de un exceso de medios y un exceso en general, y la paradoja tendrá que cambiar una vez que el Coronavirus pase.

Maqueta BEST PARKING LOT, 1977

Fredy Massad (FM)- ¿Crees que es un buen momento para cambiar la manera en que suceden las cosas? La exhibición de Rem Koolhaas en el Guggenheim ya habla de mudarnos al campo y del campo siendo el futuro. Este traslado, como mencionaste, trae un conjunto nuevo de problemas.


JW- Para cada argumento, como el argumento a favor de los edificios altos, existirá un problema como consecuencia. Por ejemplo, el éxito de la ciudad como idea atrajo, según estimaciones actuales, a casi un 80% de la población mundial a vivir en ellas. Ahora, de repente, surge esta nueva carrera hacia los suburbios que es igualmente dañina, si no más, desde una perspectiva ecológica. En términos de interés ambiental, el crecimiento suburbano y los suburbios siempre han sido el enemigo. En los últimos 30 años, la crítica arquitectónica ha ido en contra de la proliferación de suburbios porque requieren mucha energía y arruinan la tierra; consumen territorio, consumen bosques, consumen vegetación. Cambiar el paradigma va a requerir mucho pensamiento. Cambiar la forma en que vivimos, si vemos la arquitectura desde esta perspectiva, va a requerir mucho pensamiento y mucho esfuerzo también.


MQ - Retomemos talvez una palabra que acaba de utilizar: “vegetación”. En tus proyectos a finales de los 70 y principios de los 80, realmente se conceptualizó la utilización de la vegetación como un material arquitectónico. Creo que la actitud muestra una increíble economía de medios; la vegetación es gratis, crece rápidamente como masa de construcción y se desempeña bien en muchos aspectos que van más allá de lo ambiental. Pero hoy en día, parece ser que la vegetación es utilizada, la mayoría de veces, para hacer un lavado verde en los proyectos urbanos y los edificios. Y las tecnologías que son implementadas para integrar la vegetación a los edificios nos extremadamente caras, no solo en términos de costos, si no también de consumo de energía…


JW- Eso es lo que siempre he dicho. Estamos convirtiendo la vegetación en decoración. Los diseñadores utilizan la vegetación solamente porque hace que la arquitectura se vea verde. Es como lo decía esa divertida caricatura “¿por qué no solo pintamos los edificios de verde?” Creo que si un proyecto está en un entorno con muchos árboles y vegetación, debería de mantenerse- hasta donde sea humanamente posible. Eso es lo que hacíamos con nuestros proyectos principalmente. Algunos de ellos son verdes, edificios verdes. También, ¿Por qué siempre se deben distribuir los parques por tierra? ¿Por qué no construir parques verticalmente? Deberíamos poder disfrutar de los parques en altura, así como los disfrutamos en la tierra.

Supongo que lo que trato de decir es que realmente tenemos mucho en que pensar. Eso era lo bueno de SITE en sus primeros días. A menudo nos sentábamos a hablar y a discutir realmente opciones y valores y auto crítica. La auto crítica es la más difícil de todas. Volviendo a Kiesler, el dijo un día “James, estás haciendo estas esculturas arquitectónicas, pero sabes, son arte abstracto. El arte abstracto está muerto, está pasado de moda”. ¡A lo que contesté “¡Bueno, todos hacen algo que probablemente ya está muerto!” Kiesler era un crítico realmente duro, pero era una persona increíble a la que escuchar, hablar, porque creía en las artes integradas. Él verdaderamente creía en la fusión del arte, la arquitectura, el contexto, la vegetación, que es algo que me impartió, y he pasado mi vida pensando que es lo correcto. Cuánto más integradora es una cosa, usualmente es mejor, y lleva más información.


MQ - En el pasado también has utilizado el término “frugalidad”, que considero es instrumental en el tiempo actual…el término es cercano a economía de medios, pero parece que carga un significado distinto, implica una actitud diferente; de alguna forma parece ser menos táctico y más profundo…


JW- Creo que fue Picasso quien dijo que las limitaciones son formidables por que no puedes prever cuán inventivo puedes llegar a ser cuando ese sea tu punto de partida. Y eso realmente es cierto. Aún con los primeros edificios BEST, el cliente no iba a poner demasiado dinero para hacerlos. Teníamos que pensar en algo que fuese intrínseco del contexto, algo que hiciera a la gente pensar o hablar o preguntarse, y debíamos hacerlo prácticamente sin dinero. Frugalidad es una muy buena palabra en estos días, concuerdo con eso. Creo que el problema en la profesión de la arquitectura es que muchos malos hábitos provienen del paradigma del exceso y nadie quiere renunciar a ellos. Nadie quiere hacer el replanteamiento necesario porque va a ser un proceso doloroso, no hay duda. Pero creo que le generación más joven lo hará.


MQ - También encontré, en uno de tus escritos más viejos, lo que pensé era un giro bastante interesante en la trama arquitectónica: “debemos ir de la forma, espacio y estructura a la idea, actitud y contexto.” ¿Aún piensas eso?


JW- Todavía lo creo. Es interesante como una vez que dices algo, como lo estoy haciendo hoy, ¡la gente te lo retiene por el resto de tu vida! Hay edificios que hemos hecho que son muy funcionales. En realidad, todos lo eran y la mayoría de las veces, la economía era impulsada por esa funcionalidad, por la simplicidad. Aún así, siempre encontré, teniendo una sensibilidad de collage en mi mente, que casi cualquier cosa puede ser sumada a cualquier contexto. Si tienes una idea, y una cierta actitud, entonces el contexto usualmente te da la información que necesitas. Con el proyecto del parqueo de carros, había carros y asfalto, y eso era todo lo que teníamos. Eso fue con lo que trabajamos. Pensando de esa manera, pero sin permitir que destruyera tu creatividad; creo que ahí estaba el truco.

Mucha gente utiliza la economía de una manera no tan buena. Por ejemplo, la Sexta Avenida es probablemente el peor lugar en el planeta. Upper Sixth Avenue tiene más edificios malos que cualquier otro lugar que se me ocurra. Todos están construidos sobre una idea Miesiana, per ninguno tiene las proporciones o conceptos de Mies. Nada de eso. Son solo esbeltos edificios de vidrio. Son horribles. Cuando pienso en mi vida, viviendo en Nueva York, a menos que tuviera un compromiso, nunca iría a Upper Sixth Avenue. Jamás iría allí por places; nunca iría allí por cualquier otra razón. Ninguna parte de la ciudad debería verse así. Es como todo lo demás, existen partes de la ciudad que han sido increíblemente planeadas y otras que son muy hostiles.

Residence Antilia, 2003

Álvaro Rojas (AR) - ¿Puedo hacer una pregunta? ¿Qué piensas de Brasilia entonces, James?


JW- Nunca me gustó mucho, ni siquiera en la escuela. Es un derivado de Le Corbusier, sin algún entendimiento sobre quién era Le Corbusier como artista. El un complejo “Corbusier-esque”, pero tan extendido y sombrío que ser resistía a la gente. Se resistía a ser ocupada. Pero, interesantemente, la gente se empezó a adaptar a ella. Insertaron sus propias ideas y pronto se enriqueció; similar a la teoría tras High Rise Of Homes, se enriqueció por los aportes de la gente. Se convirtió en un sitio bastante habitable y hospitalario. Eso es una idea interesante. Y no sucederá así con Upper Sixth Avenue, allí no hay esperanza. No se puede hacer nada. Por lo menos en Brasilia existía una posibilidad de inserción, adaptabilidad y cambio.


AR- No estoy seguro si has estado en Brasilia, pero creo que encontrará que es una experiencia horrenda. En realidad, prefiero Upper Sixth Avenue.


JW- Bueno, solo he estado allí una vez, pero cuando llegué, había muchas intervenciones, muchas cosas. Pero sí, el concepto general es terrible. Lo es. Y es una buena demostración de la imitación del talento de otros, sin entender esos talentos del todo. Eso es exactamente lo que es. Es una imitación de Le Corbusier sin entender a Le Corbusier. Es realmente fascinante.


FM- Hablando de arquitectura monumental, la era de los arquitectos estrella y los edificios icónicos, ¿crees que son sencillamente la celebración del capitalismo global? ¿De qué crees que es consecuencia este periodo?


JW- Es una pregunta difícil porque, históricamente, lo monumental eran edificios cívicos o religiosos, y todos tenían iconografía. Tenían simbolismos, tenían escultura en la superficie, tenían una rica reserva de materiales e ideas que incluir que no eran ni opresivas ni abrumadoras. La razón por la que Brasilia se ve tan terrible es porque no hay iconografía, no hay nada que leer. Solo compárelo con la Catedral de Chartres, estamos hablando de uno de los edificios más legibles del mundo. Siempre digo que la Catedral de Chartres es el edificio más funcional del planeta. Logra lo que se propuso en primer lugar. Quería comunicarse, quería abrumarte con el poder del Señor, quería impresionarte, quería hacerte pensar. En realidad, es mucho más funcional que los edificios Miesianos en muchos sentidos.


MQ- James, tu comentario comparando Sixth Avenue con Brasilia me ha hecho pensar sobre este proyecto editorial, y su ambición de tener un impacto y un enfoque global. Es muy interesante por que estos dos mundos – no importan los demás- parecen moverse a velocidades completamente diferentes y parecen ser administrados por un grupo de reglas completamente distintas. Curiosamente, hoy, los rusos anunciaron ser los primeros en tener una vacuna contra el Coronavirus. Se especula que la única razón por la que pudieron haberlo logrado tan rápido es, por supuesto, evitando los obstáculos legales y los controles internacionales que rigen las demás iniciativas. Este es un ejemplo peligroso, pero me puso a pensar que existe algo que invita a la reflexión sobre el desarrollo y las alternativas a un problema, y la relación que tiene en diversos sistemas políticos y culturales.


JW- Lo que está haciendo es sacar a relucir todos estos problemas. Aún estamos discutiendo que hacer en materia que necesita mucha atención y yo no sé cuáles sean las soluciones. No tengo idea, sentado aquí hoy, de que haría si tuviera que hacer un ayuntamiento, o la Casa Blanca. No tengo idea de por donde empezaría porque me gusta comunicarme, y la mayoría de las cosas en las que me he involucrado se han prestado para ese tipo de comunicación. ¿Qué, por ejemplo, haría Marcel Duchamp para un mural social, dado su compromiso? Hubiera hecho algo que fuese una especie de inversión divertida, y creo que yo haría lo mismo. Existe algo ridículo en los políticos y gobiernos de todas formas, pero también estoy seguro que ninguna organización cívica quiere ser motivo de burla…


MQ- … con su propio dinero, tras de eso…


JW- Lo sé; es complicado. Es realmente muy difícil. Me siento más dedicado al mundo de Oscar Wilde que a la tragedia de Shakespeare. Existen diferentes mundos, y los ocupamos hasta donde nuestros talentos nos lo permitan. Pero creo que a muchos arquitectos no les interesa. Sencillamente tienen todos los clichés en el banco. Creo que esa es la excusa para estos edificios masivos con forma de saca corchos. Lo seguiré repitiendo: “ningún escultor en la tierra haría esas formas, son tan horribles”. Y aún así, los arquitectos entran de lleno en ellas. Ningún artista abstracto haría ese tipo de cosas. No era tan grandioso cuando empezaba a popularizarse, y mucho menos lo es ahora. Es menos inclusivo. Como el Henry Moore en la plaza.


MQ- Eso es gracioso… Yo vivo en Toronto, y acaban de colocar un Henry Moore en una plaza.


JW- ¡Cuando en duda, pon un Henry Moore en la plaza! Es tan insignificante. Tienes esta gran forma amebiana sentada en una caja o una piscina. Están empezando algo que creo es una gran promesa. En primer lugar, forzar a la gente a pensar es algo, debes hacerlo. Las opiniones y las soluciones son dos cosas distintas. Yo estoy aquí sentado, dando opiniones, pero no tengo una solución a muchas de sus mejores preguntas. 


AR- Me gustan las aprensiones que mencionas sobre como pensar un proyecto o una ciudad. Cómo se hace, como lo dijo anteriormente, conceptualmente, cómo se da una respuesta ambiental, y así sucesivamente. Creo que el problema con los arquitectos es que muchos no piensan en esos problemas, no tienen esas aprensiones que ha mencionado. Ese parece ser el problema. Y para la mayoría de arquitectos, y usted lo menciona todo el tiempo, la única preocupación es la forma.


JW- Sí, absolutamente. Eso no era lo que estaba en la mente de quienquiera que haya trabajado en la Catedral de Chartres. Es increíblemente complejo. Arquitectónico, creativo, humanitario, ético, religiosos, social, todo tipo de cuestiones en mente. Esto es lo que la hace eterna. Recuerdo visitar Chartres por primera vez, no puedes evitar tener una experiencia religiosa. Te abruma, está magistralmente concebido, y en un periodo de tiempo extendido. ¿Mencionaste tiempo para pensar? Creo que la Catedral es tan buena porque fue pensada por un largo periodo de tiempo y se siguieron aportando buenas ideas. Pero creo que en este momento no tenemos mucho tiempo. Con el Coronavirus, y la naturaleza de las ciudades y los suburbios, no, no estoy seguro de cuanto tiempo más nos vaya a regalar la naturaleza. National Geographic sigue llamándonos “el azote de la tierra”. Somos el azote de la tierra. Y la tierra va a poner lucha, siempre lo hace. Ha habido civilizaciones y viejas especies que han desaparecido. Ha habido revoluciones completas en la historia del planeta. Podríamos ser la más corta de todas. Dadas nuestras inclinaciones. Es irónico porque en realidad podemos pensar cosas asombrosas. El genio del cerebro humano es simplemente alucinante. Siempre cito a unos antropólogos y científicos que hablan en un programa de TC sobre el cerebro humano, y uno de ellos dijo: “el problema con el cerebro humano es que la distancia entre el cerebro de un Einstein y un humano promedio es mucho mayor que la del humano promedio y un perro”. ¡Eso es increíblemente cierto! Y hemos sido testigos de ello con la generación Trump. La generación Trump está comprobando que esto es un hecho absoluto, no una suposición. No puedo creer que la gente realmente valore las cosas que él dice y hace. Son tan estúpidas y sinsentido que no puedes creer que un verdadero ser humano pudiera decirlas. Personalmente considero que está naturalmente trastornado. No se porque no hay más psiquiatras corriendo tras él. Ahora estoy hablando de mi tema menos favorito.


FM- Estamos hablando de todos estos temas, pero uno de los edificios más exitosos de Nueva York es el de Calatrava. ¿Cuál es tu opinión sobre su estación de tren?


JW- Bueno, no estoy seguro. De nuevo, es ese tipo de formalismos, pero no me hace pensar. Si yo hiciera eso como una escultura de mesa, lo odiarías. Él lo hace como arquitectura monumental, y ahí está. En realidad, es gracioso, porque está justo donde nuestra oficina está, y todos los días solíamos ver esos grandes picos. Supongo que lo único que de alguna manera funciona es el gran espacio abierto en su interior. Pero he escuchado que las marcas que se han unido, todas esas tiendas elegantes, no les está yendo muy bien. La buena noticia es que está tan lejos para caminar, está tan disperso, que todo esto probablemente sea bueno para el distanciamiento social. Talvez su única gran contribución es el distanciamiento social.


AR- ¡Estaba adelantado a su tiempo!


JW- ¡Está por delante de su tiempo, sí! Él dice eso. Nuestro mundo, el mundo pensante, tiene mucho en que pensar.


MQ- Ahora, eso es un lema instantáneo; “nuestro mundo, el mundo pesante, tiene mucho en que pensar”. Vamos a sostenerte en eso.


JW- Pueden citar esa. Pero realmente lo es. Estoy muy feliz de que estén haciendo esto. Creo que tener un diálogo conciso de esta naturaleza va a empezar a producir buenas ideas. Tuve un diálogo con Dan Wood, que tampoco construye grandes estructuras, pero ha estado involucrado en muchos trabajos de recuperación. Tomando situaciones existentes y mejorándolas. Haciéndolas mejor. Creo que la innovación y la arquitectura de recuperación van a ser un gran campo. Creo que el énfasis, o donde se va a gastar el dinero, va a cambiar. Pero recuperar no es solamente manejar lo que ya tenemos. Me refiero a que tenemos muchos edificios en condiciones inhabitables, y no van a alquilarse si la gente se muda. ¿Y cómo te deshaces de ellos? ¿Cómo te deshaces de algunos de los nuevos edificios en Nueva York? El World Trade Center es simplemente horrible. Ese es realmente un ejemplo de algo que ningún escultor que se respete haría. Creo que tiene una forma tan mala, tan trillada, que no puedes concebir que alguien la haga. Y es un edificio gigante con un espacio gigante por dentro. Incluso el World Trade Center original tuvo que ser asumido por las oficinas del estado de Nueva York porque no se alquilaba de manera eficiente. Piénsalo, el World Trade Center original no se alquilaba eficientemente, tenía que ser patrocinado, básicamente por las oficinas del estado de Nueva York. ¿Qué vamos a hacer con esta cosa ahora? Algunas de estas grandes preguntas surgen de la locura de los desarrolladores, o de la locura del dinero, o el dinero en exceso, y realmente van a tener que enfrentarse a la música. Realmente tendrán que enfrentarse a preguntas muy críticas. No se pueden derribar estos edificios fácilmente. La demolición probablemente es para edificios más pequeños. No se como se demuele un edificio como ese. De alguna manera, el World Trade Center original fue demolido, miserablemente, pero este, si no se alquila y no es rentable, ¿qué se hace? Se habla de agricultura urbana, pero tantos edificios están construidos de manera que no podrían utilizarse para este tipo de transformación. Siempre he sido muy escéptico sobre la agricultura urbana porque lo que yo se de agricultura, es que es muy compleja y estacional, tan dependiente del sol y la lluvia, que no veo como podría funcionar bien en la ciudad. Y en especial en una ciudad bajo la sombra de rascacielos. Hay muchas cosas como estas, una casi interminable sesión de temas de los que podríamos hablar que necesitan ser pensados. De lo que quieras hablar, estoy dispuesta a decir, aunque sea algo.

Maqueta Peekskill Melt Apts, 1971


AR- Yo solo quiero, talvez, tentarte James, a decir algunas palabras sobre tu amistad con Michael Sorkin, a quién todos conocíamos y amábamos.


JW- Michael tenía una gran mente. Realmente tenía una. Supongo que era el Einstein de esta visión. Lo extraño terriblemente. Lo extraño cada día. Siempre nos encontrábamos, cenábamos juntos, hacíamos algo. Definitivamente, él estaba interesado en los centros urbanos y fue parte de esa generación que los consideraba una solución mucho mejor que los suburbios. Yo creo que en este mundo post pandémico estaría cambiando de opinión. Abogó por la construcción de edificios altos, pero también por el espacio público y por ciudades con gran variedad. Esa fue su principal avocación y en la que coincidíamos. No se trataba necesariamente de economía de medios, porque dependía en un compromiso con un gran desarrollo. Pero en términos de gran desarrollo, el era definitivamente el más humanista, más allá de cualquier desarrollador que yo haya conocido. Desearía que hubiese vivido, si no por otra razón, para que pudiera darse cuenta que algunos de sus sueños y proyectos lo convirtieron en una víctima de esta pandemia. Es una gran ironía porque el creía en la agrupación de personas, reuniones en espacios públicos, tener conversaciones; el realmente creía en eso. Es un acto cruel de la historia que pereciera como resultado de su cordialidad y su naturaleza. Si Michael viviera ahora, ¿cómo habría cambiado de opinión?


MQ- James, quizá para terminar podemos volver a la primera pregunta. Dado el arco de tu experiencia personal y las crisis que has presenciado, ¿crees que estamos viviendo un momento de “esto también pasará”, o crees que nos enfrentamos a los mayores desafíos de la historia?


JW- Creo que este es un momento de hundirse o nadar, en especial si no hacemos algo rápido. Eso es seguro. Está escrito en el viento. Creo que es inevitable. Mi vida se ha pausado, básicamente. Todo en nuestra oficina está detenido. Todo lo que estaba en la mesa de dibujo, o prospectivo, se ha detenido o suspendido. Y yo podría asumir que todas las oficinas están teniendo ese problema. Probablemente la nuestra más que otras porque nuestro producto principal es estético, y lo estético no salva vidas. Pero no quiero pensar en mi mismo como irrelevante, porque todo esto volverá. Es interesante como mucha de la cultura se está sosteniendo porque la gente absolutamente la necesita. Sin la cultura, nuestras psicologías colapsarían. Debemos actuar, bailar, cantar, pintar, esculpir. Está en nuestro ADN. Pero no quiero hacerlo de una manera suicida, no quiero lograr estéticas sociales y hacerlo con el tipo de edificios que son plenamente absurdos. En los últimos diez años se han construido más edificios absurdos que nunca. Son increíblemente difíciles de mantener, increíblemente difíciles de utilizar. Aún pienso que los mejores espacios utilizados son, literalmente, grandes cajas. Phillip Johnson dijo que, a través de la historia, los mejores espacios, los que continúan siendo utilizados para siempre, son literalmente grandes cajas. La Catedral de Chartres es un buen ejemplo de una gran caja.

Todos deberíamos recordar que la época de Shakespeare fue testigo de la mayoría de las pandemias, y fueron evidentemente catastróficas. Y aún así, produjeron a Shakespeare. Produjeron el arte medieval, las iglesias. Aún estaban sucediendo grandes cosas. Solo espero que seamos tan de inteligentes una vez más.


Fecha de entrevista: 12 de agosto, 2020