Niki Frantzeskaki & Melissa Pineda

Trazando la naturaleza basada en el urbanismo: diseñando con y para la naturaleza para un planeta urbano sostenible

Abstract 
Las ciudades, como espacios para que se lleve a cabo la sostenibilidad y como agentes de cambio, tienen el potencial para acelerar las transformaciones necesarias para vivir dentro de los límites planetarios. Enfrentándose con la compleja realidad de las ciudades como hábitats del futuro, siendo simultáneamente espacios de oportunidad y fuerzas de destrucción ecológica, proponemos que para diseñar y regenerar las ciudades con y para la naturaleza, el urbanismo y su diseño tienen que tomar una perspectiva de justicia socio-ecológica. Nosotros conceptuamos un urbanismo ambiental (nature-based) como alternativa transformativa que expande nuestra noción de justicia hacia el mundo natural: busca restaurar, regenerar y crear un urbanismo natural para los humanos y la naturaleza. En este estudio presentamos cuatro pilares para trazar este urbanismo ambiental (nature-based): un enfoque integrador, interrogación de datos, co-governanza inclusiva y una ciencia inter/transdisciplinaria. Usando la economía de la naturaleza a través de estos pilares, ofrecemos una solución ética y responsable para garantizar futuros justos socio-ecológicamente.


Transformando nuestras ciudades con un ámbito planetario dentro de sus medios

Para acelerar las transformaciones necesarias para vivir dentro de los límites planetarios, necesario aprovechar y capitalizar el potencial de las ciudades como sitios, espacios para que se lleve a cabo la sostenibilidad y para que puedan ser agentes de cambio. Las ciudades son el centro de la innovación, lugares de oportunidades, que inspiran visiones e ideales de una vida mejor. Como sistemas complejos de adaptación, las metrópolis se forman por componentes técnicos, sociales y ecológicos dinámicos (McPhearson et al 2016). Las urbes tienen una larga marca ecológica que a su vez obstruye la capacidad planetaria de regenerarse, que conlleva una una geografía de devaluación de los sistemas socio-ecológicos; acabamos siendo los más vulnerables, incluida la naturaleza, son los que sufren la carga del impacto. Enfrentados con la compleja realidad de las ciudades como hábitats del futuro, siendo simultáneamente lugares de oportunidades y fuerzas de destrucción ecológica, queremos preguntarnos: ¿Cómo pueden las ciudades añadir valor, más que devaluar las geografías locales-globales que las soportan, sostienen y alimentan?

Nosotros argumentamos que para dar apoyo a una biosfera sostenible y para vivir dentro de fronteras planetarias en un mundo rápidamente urbanizable, es primordial la transformación de nuestras ciudades como espacios que usan la economía de la naturaleza como modelo. Esta economía es una aproximación a la urbanización regenerativa que implica que la conservación y la restauración de los ecosistemas urbanos, mejorando las relaciones de las personas con la naturaleza no-humana, y creando un manejo medio ambiental que constantemente protejan activamente y rehabiliten las dinámicas socio-ecológicas, sean los puntos de partida y que sirvan como guía. Usar la naturaleza como modelo, requiere el diseño con una noción expandida de justicia que busca restaurar las injusticias socio-ecológicas con y para los seres humanos y la naturaleza. Por lo tanto, nuestra propuesta conceptual es: el diseño y la regeneración de las ciudades con la naturaleza, la planificación urbana y diseño tiene que adoptar una perspectiva de justicia socio-ecológica como fundamental.

Beneficios y servicios de las soluciones basadas en la naturaleza (Source: Frantzeskaki 2016 – EU-Brazil dialogues brief on nature-based solutions presented in UN Habitat III, Quito, Equador)


Aproximaciones al problema

Mientras las soluciones sostenibles para detener la pérdida de la biodiversidad (como es la adaptación basada en ecosistema), reducir la explotación de recursos y tratar con la contaminación existente, su implementación parece inefectiva dado que no pueden alejar la economía del actual modelo insostenible de crecimiento económico ENDLESS que es en el corazón de la destrucción planetaria (Cristiano et al. 2020; Pellow 2019). Para dirigir la injustica estructural en las ciudades, ocasionada por 61 la devaluación de los sistemas socio-ecológicos, más radicales, es necesario el programa urbano transformativo que desafía los modelos de crecimiento económico requeridos para dejar atrás la city branding en verde o ecoblanqueo (greenwashing) con el objetivo de regenerar esta biosfera minimizando un patrón de consumo, creando más o menos, incrementando el valor socio-ecológico, y el urbanismo ambiental (nature-based), y creando un círculo cerrado que imita y adapta los procesos naturales (Cristiano et al. 2020), el urbanismo basado en la naturaleza viene a la vanguardia como una estrategia sistemática e integrada para reconstruir capital, resilencia y capacidades de naturaleza en la ciudad.

En contra de este contexto, nosotros preguntamos: ¿cómo podemos asegurar que estas condiciones de vida están sustentadas intra e intergeneracionalmente, tanto para humanos y no-humanos, mientras añaden valor, revirtiendo la degradación, y mejorando las capacidades de sistemas urbanísticos socio-ecológicos? Proponemos diseñar con y para la naturaleza guiados por un marco de justicia socio-ecológico. Con este marco somos capaces de cambiar desde el foco de justicia tradicional centrada en el ser humano y la naturaleza como beneficiosa para este, y en cambio poner un urbanismo ambiental (nature-based) sin filosofías no-antropocentricas, donde la integración, los valores relacionales humanos con no-humanos y la visión del mundo socio-ecológica son centrales para diseñar y desarrollar nuevos caminos de sostenibilidad y de justicia urbanística transitoria.


Diseñando con y para la naturaleza para reparar las injusticias socio-ecológicas

Planear y diseñar con y para la naturaleza es, en la manera más fundamental, la esencia de usar un medio para realizar múltiples funciones y beneficiar la sociedad y la naturaleza. Las soluciones ambientales (nature-based), las cuales aprovechan, aumentan y restablecen los procesos y funciones ecológicas, pueden ser rentables con unas implicaciones beneficiales a largo terminio y reducciones en el agua, carbón, energía (material footprint) (Raymond et al. 2017; Frantzeskaki et al. 2019). Esta estrategia indica una reducción o completa eliminación del uso de materiales extraíbles para crear infraestructuras – infraestructras que son usadas por ejemplo para manejar deagües pluviales o tratamiento del agua, y es remplazada por una infraestructura que realiza todas las funciones en una economía cilíndrica y de manera eficiente. Estas soluciones pueden ser puramente ambientales, como la restauración o conservación de reservas naturales y masas de agua, para aquellas que tienen una hibridación de tecnología, infraestructuras, componentes y procesos ecológicos, como son los techos verdes y estrategias de gestión sostenible del agua [ej. jardines de aguas pluviales o drenaje sostenible (bioswales)] (Raymond et al. 2017). Es un desafío el diseñar y distribuir soluciones ambientales (nature-based) y necesitan ser dirigidas a través de sistemas inclusivos, multi-actores, multiplanos y requieren tejer múltiples conocimientos y una aproximación multidimensional (Frantzeskaki et al. 2019;2020).

Proponemos dirigir este desafío mediante el uso de la justicia socio-ecológica como guía esquemática en trazar la ampliación de soluciones ambientales a nivel de ciudad, o como nosotros proponemos, un urbanismo ambiental. La justicia socio-ecológica trae unos objetivos relacionales a la cuestión de justicia, considerando no solo la justicia para humanos, sino 63 también la naturaleza no-humana. También eleva el análisis de justicia de solo una propagación de impactos dañinos y cargas contra los grupos más vulnerables, hacia una que valora los sistemas socio-ecológicos, las capacidades humanas y no-humanas y sus interacciones como agentes activos (Schlosberg 2013). La justicia socio-ecológica es entonces enmarcada dentro de cuatro dimensiones: distribución, participación, reconocimiento y capacidades. Eso se traduce hacia las distribuciones justas de bienes y daños entre humanos y la naturaleza no-humana, participación e inclusión de dicha naturaleza como un agente activo en los procesos socio-políticos, y el reconocimiento de interacciones sociales y ecológicas y las capacidades de humanos y no-humanos (Kortetmäki 2018; Schlosberg 2013). En esta misma línea, nosotros conceptualizamos el urbanismo ambiental como una alternativa y aproximación transformativa, no solo para explorar cuestiones de justicia en las ciudades en expansión de nuestras nociones de justicia con el mundo natural, sino también para rehabilitar, regenerar y restablecer un urbanismo natural con y para la naturaleza.


Urbanismo ambiental

Nosotros proponemos cuatro pilares para diseñar este urbanismo ambiental (Figura 1): En primer lugar, para guiar el diseño urbano, la planificación y gobernanza: las aproximaciones de sistemas socio-ecológicos-tecnológicos y el pensamiento junto deben ser tejidos juntos. Mediante sus cuatro dimensiones, la justicia socio-ecológica puede informar y entrelazarse en el bien en el marco de sistemas socio-ecológico-técnico (siglas en inglés: SETS), el cual ve las ciudades como sistemas interconectados por componentes técnicos, sociales y ecológicos que interactúan y se afectan entre ellos (McPhearson et al 2016).  La aplicación de un marco de SETs tan enriquecido para planes en curso o planes de regeneración urbana, pueden conllevar la identificación de puntos ciegos u oportunidades sin explotar para que la planificación urbana cree y diseñe con la naturaleza, y además apunta a puntos críticos injustos que necesitan enfoques más transformadores (Pineda Pinto et al 2021).

En segundo lugar, para construir un caso de negocios para la naturaleza, las evidencias sabidas y las  informaciones recogidas deben ser cuestionadas con un objetivo de justicia más inclusivamente, y con solo diseños y planes. Este enfoque puede ser fundamental para la detección de macrodatos, así también para organizar la ciencia ciudadana para planificar y diseñar con y para la naturaleza en las ciudades. Por ejemplo, esto puede garantizar las evidencias e informaciones recogidas incluyendo conocimientos autóctonos, para que formen parte del caso las prácticas y las tecnologías en la naturaleza de las ciudades.

En tercer lugar, traer diseños y planes en la implementación, es importante un acercamiento a un gobierno inclusivo que permita la co-creación entre personas y naturaleza y la co-administración de la naturaleza en las ciudades. Un espacio de co-creación institucional es instrumental para traer juntos el conocimiento y la creatividad en las que se encuentran diversos rangos de partes interesadas, desde activistas comunitarios hasta planificadores ambientales, diseñadores y creadores de políticas, colaboradores de desarrollo en itinerarios de acciones ambientales (nature-based) que respondan a las injusticias de diagnósticos socio-ecológicos. La co-creación puede resultar ser una política aplicable, planificación y recomendaciones de diseño que informen a los gobiernos locales y otras partes interesadas involucradas en esta restauración y protección de sistemas socio-ecológicos en sus comunidades (Frantzeskaki et al. 2019). Todos los diferentes tipos de NBS en ciudades (Almenar et al. 2021; Eggermont et al. 2015) tienen que planear inclusivamente mediante co-creación con personas y naturaleza.

En cuarto lugar, lo fundamental en todos estos pilares es la colaboración ciencia-política-comunidad-industria que da apoyo y es el soporte para la investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria de sistemas urbanos sociales-ecológicos-tecnológicos, sus innovaciones y transformaciones. Una ciencia basada e impulsada – hacia una nueva forma de ciencia en las ciudades (Batty 2003) – es importante para apoyar aún más la evidencias basada en la política y aprender el paradigma del urbanismo (De Roo et al. 2020). Esto se expande hacia nuevos modos de aprendizaje de producción y una nueva serie de conocimientos para posicionar la naturaleza integralmente en las ciudades. La ciencia es un catalismo al cambio de paradigma y transformaciones urbanas, especialmente para percepciones descolonizadora y valorando la naturaleza y la revalorización de urbanismos ecológicos de renaturalización y paisajes nativos (Ignatieva et al. 2020).




Figura 1. Representación en diagrama de una propuesta de investigación transformativa a un urbanismo basado en la naturaleza (mapas adaptados de Pineda Pinto et al 2021; Victorian Planning Authority 2019 y tipos de soluciones basadas en la naturaleza de Almenar et al 2021; Eggermont et al 2015). {Nota: Las regiones en un rojo más oscuro muestran la alta distribución de los impactos, así como niveles altos de tierra contaminada y usos de la polución, muestra valores bajos o reconocimiento de los sistemas socio-ecológicos, y las puntuaciones bajas de la naturaleza, para las cuales hemos usado indicadores son apoderadas para el cuidado medioambiental y administración.

Traducción Figura 1

1. Marcos integradores con perspectivas de justicia socio-ecológicas. 2. Interrogación de datos. Puntos ciegos, puntos calientes, espacios de oportunidades. 3. Gobierno inclusivo. Crear con personas y naturaleza. 4. Ciencia Inter/Transdisciplinaria para la naturaleza, las personas, política e industria.

Actos mixtos en la naturaleza basada: Gestión mejorada del ecosistema. | Restauración y recuperación del ecosistema. | Creación de ecosistemas novedosos.


Conclusión

La economía de naturaleza, la cual aprovecha su energía del sol, utiliza materiales reciclados en continuos procesos regenerativos y un autoequilibrio y adaptable a cambios y choques (Ricklefs 2008), proporciona los principios del diseño de edificios, barrios y ciudades. Más que extraer, las soluciones “basadas en la naturaleza” añaden valor y recursos que restauran y mejoran los procesos ecológicos, fomentando largos terminios de resistencia, incrementando la calidad de vida de los humanos y de la naturaleza, asegurando ecosistemas que sean sostenibles para futuras generaciones. Usando esta economía de naturaleza, con sus procesos circulares y sus capacidades regenerativas, ofrecemos una solución ética y responsable que asegura una justicia futura socio-ecológicamente segura. Esta justicia socio-ecológica de visionar las ciudades como resistentes y renutre los sistemas socio-técnicos y socio-ecológicos, abriendo nuevas oportunidades para codiseñar con y para la naturaleza – o como nosotros lo concebimos: trazar una naturaleza basada en el urbanismo para un planeta con urbano más sostenible.


Fecha de entrevista: 12 de agosto, 2020